Historia
Tradición panadera
Somos una empresa familiar fundada por Rafael Llopis Huesca en 1950.
Nuestra empresa tiene sus raíces en el abuelo Andrés, quien comenzó la tradición panadera al montar un pequeño horno para que lo gestionaran sus hijos, Rafael y Primitivo.
– La importancia del trabajo bien hecho –
Rafael y María, su esposa, emprendieron su propio camino al establecer su horno de pan, donde la calidad se convirtió en el distintivo de todos sus productos desde la primera hornada. Transmitieron la importancia del trabajo bien hecho a las siguientes generaciones, creando una forma de vida que ha perdurado en nuestra familia hasta hoy.
Nuestra empresa ha continuado expandiéndose y modernizándose con nuevas instalaciones, ofreciendo un servicio cada vez más especializado. Hoy en día, la tradición vive en los nietos de Rafael y María, quienes combinan juventud y experiencia para ofrecer las últimas innovaciones en el mundo de la panadería y pastelería.
